Tu a la derecha, yo a la izquierda

Buenos días!

Ya estamos a jueves, y parece que van a subir un poco las temperaturas, y se agradece la verdad, pero que ya no bajen mas… Yo estoy otra vez con algún tipo de virus, la fiebre y los mocos me persiguen y ya no se que hacer con ellos. Y claro como soy mamá a tiempo completo, pues no puedo meterme en la cama durante un par de días como podía hacer antes y quitármelo del todo, pero vamos que vale la pena ser mamá a tiempo completo aunque este acompañada de algunos virus…

Como habéis leído en el titulo del post, eso es algo que últimamente se esta convirtiendo en una rutina en mi vida, y es que desde que van solos cada uno tiende a irse al lado opuesto… Seguro que muchas de vosotras estáis pasando también por esto o ya lo habéis pasado, y de verdad que a veces puede resultar un poco agobiante.

Mis peques por la mañana aun llevan bien lo de ir sentados en el carro hasta la guardería, se ve que aun están un poco dormidos, lo justo porque antes de irse ya me han sacado todos los juguetes de las cajas, han cogido un paquete de pañuelos de esos que van un montón y lo han esparcido por el comedor mientras yo iba a buscar sus abrigos… Pero bueno, en lo que se refiere a ir montados en el carro, lo llevan bien…

Pero por la tarde cuando voy a por ellos, la historia cambia, si consigo convencerlos para que se suban, cosa que es siempre así, porque de la guardería salen siempre montados en su carro, cuando hemos andado un poco, la peque ya esta nerviosa intentando quitarse los arneses del cochecito y queriéndose bajar, y al final los acabo bajando, eso si ya casi en la puerta de casa donde la acera es bastante ancha y no corren peligro… Y digo que no corren peligro porque en cuanto los bajo cada uno tiende a irse al lado opuesto del otro, menos mal que aun no corren demasiado, y puedo alcanzarlos, además siempre hay algún vecino que viene también de recoger a sus peques y si ve que se me escapan mucho esta siempre ahí para pararme a alguno.

El problema es peor cuando vamos a algún sitio a comprar, por ejemplo a algún centro comercial, y es que aunque no me guste sacarlos del carro, hay momentos en los que no me queda otra solución, ya que se cansan de ir sentados y quieren estirar un poco las piernas. Pero ahí si que comienza mi locura, y es que si uno se va al pasillo de los pantalones el otro se va al pasillo de las camisetas, y claro acabo por ponerme nerviosa y meterlos en el carro. He de decir en este sentido que la peque es mucho mas tranquila ella baja del carro y normalmente te conforma con ir empujándolo conmigo de sitio en sitio hasta que se cansa y te pide volver a el, pero el peque es otro cantar, a el le gusta ir libre y sin mirar atrás, y claro bajarlo se convierte un poco en una pesadilla…

Así que lo mejor es ir a los sitios acompañada de otra persona, pero claro aquí el problema se plantea en que una no puede estar dependiendo siempre de una tercera persona para poder sacar a los peques de paseo y hacer una vida normal, así que tendré que empezar a plantearme algún método nuevo, con el que pueda salir perfectamente con ellos sin miedo a que uno de los dos se me escape o se me pierda.

A vosotras también os pasa esto?

Un beso y feliz jueves!!