lunes, 6 de junio de 2011

Preparar las vacaciones con bebés

Buenos días!

Ya estamos en junio, nos queda poco para entrar ya en verano, y con el llegan las vacaciones… Este tema ha sido pedido por muchas de vosotras, así que vamos a ver que conclusiones sacamos entre todas.

La verdad es que a mi las vacaciones me encantan, o mejor dicho me encantaban, meses antes ya estábamos preparando donde nos íbamos a ir de viaje, pero este año después de ver los pros y los contras hemos decidido que no vamos a viajar, los peques aun son muy pequeños para llevárnoslos de viaje a algún sitio, ya que normalmente en los viajes que nosotros hacíamos pasábamos largas horas caminando para empaparnos de todo lo que había en el país al que íbamos, y considero que todavía no estamos preparados ni nosotros ni ellos para esos largos viajes.

Así que este año, nos vamos a aprovechar de los abuelos, que tiene un chalet y ahí pasaremos nuestras primeras vacaciones como papas. Ahí los peques estarán cómodos, porque es un lugar que conocen, podrán jugar en su piscinita, dormir cuando les toque, comer cuando les toque… en definitiva será como estar en casa solo que en un chalet.

Hoy voy a hablaros de lo que nosotros nos vamos a llevar para que ellos estén cómodos ahí, mañana hare una entrada para todas las que os vayáis de vacaciones a un hotel, o utilicéis medios de transporte distintos a bustazo propio coche..,

He de decir que nosotros al ir a casa de mis padres nos ahorramos llevarnos algunas cosas, digo algunas porque hay otras que ya hemos ido llevando y que los peques tiene ahí de normal, como por ejemplo las mini cunas, que nos las llevamos hace ya mucho tiempo, cuando los pasamos a las cunas en casa, asi que ahí es donde duermen. Ahora me estoy planteando pasarlos a una cama grande a los dos, con barrera, por supuesto, porque creo que las mini cunas para verano les pueden dar muchísimo calor. Así que si vais a casa de alguien a pasar las vacaciones podéis utilizar una cama grande para dormir los peques, no se tocaran, dormirán muy bien, y no pasarán calor.

Pero si los peques son muy peques aun, podéis utilizar la cuna de viaje, que luego puede convertirse en parque de juegos, y así matáis dos pájaros de un tiro, o al revés, el parque que podéis utilizar como cuna de viaje. La verdad es que yo en casa de mis padres no tengo parque, lo que hago es coger dos mantas gordas que son para ellos, y ponerlas en el suelo, ahí pasan muchas horas jugando y les encanta, y otro trasto menos que me tengo que llevar.

Otra cosa que al principio nos llevábamos y que ahora ya estoy pensando en retirar son las hamacas, ahí pasaban mucho tiempo, incluso dormían la siesta, pero ahora son un peligro porque ya se sientan en ellas y me da la impresión de que van a volcar. Yo personalmente no las cogeria para vacaciones, en el carro pueden estar tumbados y cumple el mismo papel…

La cosa es que en nuestro coche quepa todo lo que necesitemos, y que si vamos a casa de alguien no le ocupemos toda la cosa con nuestros trastos, así que yo recomiendo llevar el carro para poder tener a los peques cerca de nosotros y entretenido, así como para dormir la siesta en caso de que salgamos a comer por ahí, cosa muy típica en vacaciones. Sino tenemos sitio donde duerman los peques necesitaremos entonces o las cunas de viaje o el parque para que duerman, yo personalmente recomiendo uno para cada uno, pero eso solamente vosotras podéis decidirlo, mirando el carácter de los peques, los míos es que desde peques se han estorbado uno al otro y siempre les ha gustado dormir a cada uno en su sitio…

Para finalizar la entada de hoy, deciros que también tenéis que coger alguno de sus juguetes favoritos, que si bien es verdad que la emoción de jugar con ellos les dura bastante poco, en algunos momentos nos pueden resultar de gran ayuda.

Mañana seguiremos con la preparación de las vacaciones!!

Besos y hasta mañana!


 

 

4 comentarios:

  1. Charo, muchas gracias por la entrada, a mi me pasa un poco lo mismo. Me encanta viajar, siempre hacemos los viajes por nuestra cuenta y disfruto muchísimo de los meses previos organizándolos. Pero entiendo que el tipo de viajes que hacemos nosotros, de patear las ciudades y verlo todo hasta caer agotados será, por ahora, imposible cuando estén los peques.
    Pero no por ello me gustaría quedarme en casa, estoy segura que hay miles de posibilidades para hacer con ellos, desde como cuentas, pasar las vacaciones en un chalet que ya conocen y tienen muchas comodidades, que es una idea genial, a otro tipo de viajes o vacaciones.
    Me anoto todo lo que cuentas para cuando nos toque a nosotros movernos.

    ResponderEliminar
  2. Hola Lorena!
    La verdad es que lo de visitar ciudades hasta caer rendidos tendremos que dejarlo para cuando sean un poco mas mayorcitos, de todos modos mañana here una entrada con todo lo que me llevaria yo si fuera de viaje a un hotel y viajara en otro medio de transporte que no sea el coche...
    Besos!

    ResponderEliminar
  3. Hola Charo,
    Aquí seguimos, de 34+4, arañando días. Aguantando lo más posible, de la cama al sofá y del sofá a la cama. Al llegar la tarde es cuando peor estoy, porque ya no sé cómo ponerme, pero con la esperanza de que se queden conmigo un poquito más.

    Respecto a tu entrada de hoy, opino como Lorena, nosotros también éramos de patear ciudades y conocer sitios nuevos, pero claro, se entiende que eso con críos pequeños es un poco difícil. No sé si te comenté que, nosotros viajamos a Berlín cuando Pablo tenía 9 meses, fueron sólo 4 días, pero el niño se adaptó perfectamente y nosotros pudimos conocer una ciudad a la que llevábamos tiempo deseando ir. Únicamente tuvimos un problema al aterrizar en Madrid, debido a la presión en los oídos, mi peque lloraba y lloraba, pero una azafata me dijo que le pusiera al pecho o le diera un bibe de agua, porque al succionar movía el músculo de los oídos y se le iba la presión y mano de santo.
    Claro que el ritmo fue más lento y podíamos haber visto muchas más cosas, pero el simple hecho de estar con nuestro pequeño aventurero y poder compartir con él el viaje, nos sirvió.
    Esto fue en junio, poco después en agosto nos largamos de vacacaciones 15 días a una casita en la playa. Es el piso de una tía, pero al lado de la playa y encima en el norte, donde todo el mundo nos decía que no fuéramos.
    Pues tuvimos de todo, días buenos y días malos, pero a no ser que lloviera, no dejamos de bajar un día a la playa. El peque aún no andaba pero gateaba como un campeón y se daba sus buenos paseos de playa y se bañaba en la piscinita que le poníamos allí o en alguna pocita que hacía el mar de forma natural. Se echaba una minisiestecita en una barquita que le compramos. Nos paseábamos por la orilla y se quedaba frito y así nosotros también podíamos andar un ratillo, luego subíamos a comer y menudos atracones, después otra siestecita y por la tarde íbamos a pasear o a montar en columpio. Él encantado por todas nuestras atenciones, y nosotros encantados por poder hacer todo por primera vez con él.
    Yo pienso que lo mejor, es ir a un sitio conocido, con todas las comodidades si es posible. Si es un hotel, con pensión completa y servicio de lavandería, si es una casa alquilada, en un sitio donde haya paseo o algo de animación porque ellos solitos se entretienen con eso.
    Nosotros llevamos únicamente, una trona de viaje, una cuna de viaje y el carro. Bueno, y como el destino era de playa, le compramos una tienda de esas antirayos uva, para que durmiera allí las siestas y ponerle a jugar con la arena sin que se quemara.
    El resto era su ropa, tanto de abrigo como de más calor,sus medicinas, sábanas para la minicuna y sus toallas. Pero si vas a un hotel o a una casa alquilada, siempre te dan toallas o sea que a veces ni hace falta. Los pañales los compramos allí, y la comida o se la hacíamos nosotros, por aquel entonces era fácil, hacías puré de sobra y lo guardabas en los táper turnando cada día o se lo dábamos de potito.
    También teníamos localizados hospitales, farmacias y centros médicos, por si acaso.
    Eso sí, siempre intentábamos tener el mismo horario. A las 8 en pie, desayuno, preparar comidas. A las 10:30-11 a la playa. A la 1 ya estábamos de vuelta para comer, siesta y después merienda sobre las 4:30-5. A la calle hasta las 7:30-8 bañito, cena y a dormir. Como no somos de salir de noche, pues nos quedábamos en casa y aprovechábamos para hablar nuestras cosas o ver alguna peli o simplemente descansar. Y realmente, fueron vacaciones!
    Así que hemos disfrutado un montón con él, no es lo mismo ir en pareja que ir en familia, que todo es más tranquilo, pero todo tiene su recompensa.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Hola Blanca!
    Me alegra muchismo saber de ti, eso es muy buena señal... Y venga que ya casi me ganas...
    Y gracias por compartir tu experiencia con nosotras!
    Un beso y animo

    ResponderEliminar